Desmontando algunos mitos en la limpieza y mantenimiento de los instrumentos

Los instrumentos musicales requieren un cuidado. Para su limpieza y mantenimiento todos tenemos nuestros trucos, nuestra rutina, cosas que sabemos que funcionan bien y otras mal. A veces tomamos prestados algunos consejos de profesores y compañeros, otras veces simplemente lo hacemos así por mera intuición. Pero, hay ciertas prácticas que son más habituales de lo que parecen, que nos han llegado por el boca a boca, y que pueden no ser del todo “ortodoxas”. En este post queremos desmontar algunos mitos en la limpieza y mantenimiento de los instrumentos de viento.

Y tú, ¿cómo cuidas tu instrumento?

Limpiar las zapatillas con papel de fumar, pero con cuidado

Junto al papel secante, el papel de fumar es una de las herramientas más útiles para limpiar las zapatillas. De hecho, es probablemente la más utilizada porque absorbe muy bien los restos de saliva, de agua o de humedad que pueden quedar en las zapatillas o en los oídos. Lo que pasa es que a veces no lo usamos correctamente. Ten en cuenta este consejo:

Cuando coloques el papel bajo la zapatilla, olvídate de presionar y tirar. Eso puede provocar que, si el papel está muy húmedo, se rompa y queden restos dentro del instrumento y también que se erosione la piel de la zapatilla.

Para secar la humedad bastará con abrir y cerrar la llave sin deslizar el papel. Su material es suficientemente absorbente para que con este gesto elimines la humedad.

No hidratar los corchos con vaselina

Para hidratar los corchos de las espigas, utiliza siempre grasa para corchos. Aunque el efecto sea parecido a simple vista, no uses nunca vaselina. Eso sí, elimina los restos de grasa una vez lo hayas aplicado. Así evitarás que se humedezcan más de lo necesario y terminen pudriéndose.

Si eres saxofonista o flautista, una cosa más a tener en cuenta: no engrases las cabezas de las flautas ni los tudeles en los saxos para evitar las partes metálicas del instrumento.

No usar nunca limpia metales para instrumentos lacados

El limpia metales no es apto para todos los materiales, no lo utilices nunca para instrumentos lacados. En cambio, sí se puede utilizar para instrumentos sin laca o bañados en oro, siempre que se limpien bien después los restos con agua y jabón porque sino sí que puede deteriorarlo. Por eso, este tipo de limpiezas hay que hacerlas cuando se desmonta el instrumento completo y así será mucho más fácil eliminar después los restos que puedan quedar.

Lo más recomendable para limpiar el cuerpo del instrumento, si éste es de metal, son las bayetas de microfibra. De hecho,  puedes elegir una bayeta especial dependiendo de si tu instrumento es lacado o plateado.

Te recomendamos que leas nuestro artículo ‘¿Cómo limpiar un instrumento lacado o bañado?’ para aclarar todas tus dudas.

No usar pegamentos en las reparaciones de urgencia

Puede que alguna vez os hayáis encontrado en una situación de urgencia como ésta: se despega un corcho o un fieltro antes de un concierto o una cita importante y no tenéis tiempo para llevarlo al taller. Ante un problema como éste, si os atrevéis, podéis solucionarlo temporalmente pegando la pieza de nuevo pero no utilicéis nunca pegamentos como el Loctite o el Superglue porque dañarán los materiales. En caso de tener que hacerlo, os recomendamos pegarlo siempre con cola de contacto. Y una vez pasado el bache, llevarlo a vuestro taller para arreglarlo correctamente.

No excederse en el engrasado de los tornillos

En el equilibrio está la virtud. Engrasar los tornillos y los pasadores de vez en cuando es necesario, para que se muevan con mayor fluidez, pero todo debe hacerse en su justa medida. Si te excedes con la grasa, puedes provocar incluso que los corchos se caigan al ir absorbiendo el exceso el aceite.

Recuerda también que para el engrasado debes usar aceites especiales para ello, olvídate de usar aceite de máquina de coser o 3 en 1 como a lo mejor has podido escuchar en alguna ocasión.

Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles si no los conocías. Y si has ido marcando un tick en todas y cada una de nuestras recomendaciones ¡enhorabuena! Tu instrumento está en buenas manos. ¡A seguir cuidándolo!

2 comentarios de “Desmontando algunos mitos en la limpieza y mantenimiento de los instrumentos

  1. Rolando Zurbano dice:

    Hola, buenos días. Mi nombre es Rolando y estoy aprendiendo a tocar el saxo. He llegado a su página buscando información de cómo limpiar el instrumento y me ha chocado la información de su apartado que copio a continuación:
    [«No hidratar los corchos con vaselina»
    Si eres saxofonista o flautista, una cosa más a tener en cuenta: no engrases las cabezas de las flautas ni los tudeles en los saxos.]
    Yo uso grasa específica para la cabeza (corcho) del tudel y ahora veo que Uds. no lo recomiendan. ¿No he entendido bien lo que quieren decir? ¿Lo estoy haciendo mal y perjudicando el mismo?
    Les estaría muy agradecido si me aclarasen mi duda.
    Saludos.
    Rolando

    • Al Vent dice:

      Hola Rolando! Muchas gracias por escribirnos y consultarnos tus dudas. Quizás no quedaba del todo claro en ese apartado, así que esperamos poder resolvértelas ahora. Lo estás haciendo bien, tranquilo, la grasa para corchos es específica para eso y es la que nosotros recomendamos. Lo que no deberías usar es la vaselina que venden en farmacias porque está pensada para otro fin (no para corchos).

      En cuanto a la aclaración de los tudeles de saxo o las cabezas de las flautas, lo comentamos sobre todo para no engrasar las partes metálicas que unen el tudel o la cabeza con el cuerpo del instrumento. Con tener cuidado con esto será suficiente.

      ¡Disfruta mucho con tu saxo!

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