Las cosas claras y el chocolate espeso. Por lo general, a los músicos nos gusta poco o muy poco dedicarle tiempo a la limpieza y el mantenimiento de nuestro instrumento. Eso sí, todos sabemos lo importante que es tocar con él en las mejores condiciones porque lo notaremos directamente en su sonido, maquinaria, funcionamiento… Para evitar que se nos haga pesada esta tarea, hemos recopilado en este artículo 5 consejos útiles para el mantenimiento de tu saxofón. 5 consejos que no te llevarán más de 5 minutos de tu día a día. Sencillos, fáciles y más que suficientes para cuidar tu instrumento.
Hidrata el corcho del tudel con grasa para corchos
Hidrata de vez en cuando el corcho del tudel con grasa especial para corchos, pero nunca con vaselina. Aunque te parezca similar, si utilizas vaselina se despegarán los corchos.
Recuerda eliminar los restos de grasa y limpiarlo después de tocar para que no se humedezcan demasiado. Un exceso de grasa puede hacer que se pudran.
Limpia el cuerpo del instrumento con un paño
Utiliza un paño o un trapo con contrapeso para limpiar el interior del saxofón. Hace tiempo quedó atrás eso de limpiar los instrumentos con escobillones porque, aparte de que podían soltar pelo, acumulaban mucha humedad. Aquel que osara a guardar el escobillón dentro del cuerpo del saxofón podía encontrarse sorpresas al cabo del tiempo.
Así que hazte con un trapo y simplemente asegúrate de que sea del tamaño adecuado de tu instrumento.
Utiliza limpiapipas para acceder a las zonas más difíciles
Los limpiapipas son muy útiles para acceder a las zonas más difíciles del saxofón, colarte entre las llaves y quitar todo ese polvo al que no podemos llegar con un paño de limpieza. Son perfectos para limpiar los oídos por su tamaño y su flexibilidad.
Puedes encontrarlos en cualquier estanco porque, en realidad, se venden para limpiar las pipas de fumar.
Limpia las zapatillas con papel secante
Para evitar que se peguen las zapatillas, te recomendamos dos cosas: que tengas una rutina adecuada para su limpieza y que utilices el material adecuado. No utilices papel de fumar porque se puede romper fácilmente. Nuestra recomendación es que utilices papel secante porque es perfecto para acabar con la humedad de las zapatillas, por ejemplo el Secador de zapatillas de la marca BG.
Ten en cuenta, a la hora de utilizarlo, que debes colocarlo debajo de la zapatilla y abrirla y cerrarla, nunca arrastrar el papel. Podría rasgarse y quedarse dentro.
Guarda el instrumento en el estuche
Aunque vayas a tocar mañana, ¡nada de dejar el instrumento fuera del estuche! Si después de haberlo limpiado, no lo guardas en su estuche, no habrá servido de nada todo lo anterior.
Te recomendamos que le pongas un tapón (para que no se doble la llave de octava), y si tiene agujeros de ventilación, mejor. Y si lo vas a guardar durante un tiempo, puedes mantener las llaves cerradas poniendo corchos en los protectores y garras en la mano derecha e izquierda para que no pierdan la huella las zapatillas.
¿Quieres saber más? Echa un vistazo a nuestro post “Desmontando algunos mitos sobre la limpieza de instrumentos”